SAAB siempre ha sido una firma 'especial', una firma que podía gustar o podía ser aborrecida, con diseños híper personales y modelos con carácter, campeona de rallyes y pionera en el uso de la turboalimentación. Usuaría en sus comienzos de motores de dos tiempos y tristemente desaparecida, intenta resurgir de nuevo. 

 

La Svenska Aeroplan Aktiebolaget (Sociedad Anónima de Aeroplanos Suecos) tuvo unos inicios 'alados', hasta que en 1940 comenzó con la fabricación de vehículos de cuatro ruedas y pronto se adentraron en los rallyes, algo casi obligatorio siendo un constructor sueco. Ahora casi no se habla de SAAB, y mucho menos de sus logros en rallyes, para muchos es una historia desconocida, pero han sido campeones en varias ocasiones de diversos campeonatos y han tenido nombres muy ilustres a los mandos de sus coches, como Pat Moss, la hermana de Stirling Moss, de quien hablamos hace muy poco tiempo y que además, estaba casada con el tristemente fallecido Erick Carlsson, nuestro protagonista. 

Erick, inició su andadura en el mundo del motor sobre dos ruedas, sobre motos de 500 centímetros cúbicos para tiempo después, pasarse a los coches y a los rallyes como copiloto. Como piloto sueco nacido en una época sin límites de velocidad, se formó recorriendo los caminos forestales y lagos helados y aunque era un piloto rápido y ganador, era igual de propenso a los accidentes. Era un piloto de los de antes, fornido, tanto que en ocasiones, durante su época de copiloto, se sentaba en la banqueta trasera para mejorar la tracción de los modelos de propulsión.

 

No parece un piloto para recordar pensaran muchos, pero ganó tres veces consecutivas el Rallye RAC, en 1960, 1961 y 1962, a lo que debemos sumar otras dos victorias consecutivas en el Rallye de Montecarlo de 1962 y 1963 o cosas como ser uno de los primeros pilotos en usar la técnica de frenar con el pie izquierdo, obligada para el pues sus monturas no eran especialmente potentes y así, podía mantener el motor en la zona de potencia y no perder prestaciones. Dejo infinidad de enseñanzas de como conducir coches de tracción delantera en rallyes y anécdotas como la toma de piezas prestadas de los coches que había aparcados en los rallyes para poder continuar la prueba, aunque siempre dejaba una nota para que pudieran contactar con el. Otra de las anécdotas que muestran su carácter es precisamente la que le dio el apodo de 'Carlsson en el tejado', pues durante el East African Safari de 1964, puso su coche, un SAAB 96 Sport, 'de techo' sobre el barro y lo empujaron deslizándose sobre el mismo para poder sortear un trecho casi imposible de pasar.

 

Stirling Moss dijo una vez que 'era lo mejor no mecánico que había salido de Trollhättan'.