Ya ha empezado mal, con polémica, con una historia turbulenta. El regreso de Alpine con el A-120 no promete romanticismo, promete marketing e imagen, con un cupé que llega para luchar de tú a tú con el Audi TT y con el Alfa Romeo 4C. ¿Será un digno sucesor?
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La España de Franco nos trajo muchos problemas, principalmente y por no enumerar todos los problemas, las fronteras cerradas a cal y canto hicieron que España tuviera un pequeño retraso en algunas cosas. Aquí, por ejemplo, la tele a color no llegó hasta 1972, aunque ya en 1969 se emitió Eurovisión en color desde Madrid en una señal para todo el mundo y con unas cámaras prestadas. Sin embargo, Estados Unidos ya tenía televisión en color desde 1950, fecha en la que se disputó la primera carrera de Fórmula 1.
Aún y así, a pesar de los problemas que suponía la dictadura, había gente que se arriesgaba a crear máquinas espectaculares y lejos, muy lejos, de lo que se producía en España por aquel entonces. Por ejemplo, Eduardo Giró creó la OSSA Monocasco, moto que llegaría a pilotar el malogrado Santiago Herrero. Una máquina famosa por su chasis monocasco construido con chapa de magnesio, material imposible de encontrar en Europa y que hubo que importar desde Estados Unidos a Francia y de ahí, pasarlo de contrabando a España. ¡¡De contrabando!! Y estamos hablando de una empresa nacional que posteriormente, usó esa moto para competir. Una moto fabricada con material importado ilegalmente.
Por aquel entonces SEAT ya estaba en marcha y el 600 inundaba las calles, compartiendo el asfalto con coches como el Renault 8, que llegó al mercado español en 1965 o el Renault 7, producto nacional salido de las líneas de FASA-Renault en 1974, cuando el SEAT 600 llevaba en la carretera desde comienzos de la década de los 50 y un año sin fabricarse. Aquí hacemos una ‘parada técnica’, en FASA-Renault, surgida en 1965 tras la constitución de una sociedad entre RESA y FASA. La Factoría de Montaje y Fabricacion de Automoviles S.A. tuvo que sortear algunos problemas como el aplastante dominio de SEAT y ciertas trabas del Instituto Nacional de industria, pero finalmente en 1951 se fundaba la sociedad que nos ha dado a los españoles algo más que trabajo, sino algo que el cierre de fronteras no permitía, como la modernidad y un parque de automóviles digno de ese nombre.
Mitos como el Renault 8 TS salieron de FASA-Renault, pero fue en 1967 cuando se comenzó a producir en España uno de los modelos más deportivos que se podían comprar por aquel entonces y que actualmente es algo más que un mito, es un sueño para muchos, un coche como pocos fabricado en España y más aún allá por la década de los 60 y 70. Nos referimos al Alpine A-110, aunque la historia comienza en 1963 con la producción del Alpine A-108 que alcanzó una tirada de 272 unidades (161 con carrocería cupé y 111 cabrio). Todos con motor de 845 centímetros cúbicos y 40 CV del Dauphine Gordini. Poco después apareció un modelo que hacía propio el dicho de ‘Spain is different’, FASA creo el Alpine A-108 1 en 1966. Una versión que empleaba el motor, el cambio y los frenos de disco del Renault 8 que se fabricaba en España y del que solo se construyeron 66 ejemplares.
La Berlinette se presentó el 12 de junio de 1967, equipada con un 1.108 centímetros cúbicos de 51 CV procedente del Renault 10 de fabricación nacional. Fueron un total de 528 unidades hasta 1971, cuando llegó el 1.300 con motor R-12 y 66,5 CV. Éste ya tenía los faros supletorios y los frenos de disco en todas las ruedas. Luego llegó el 1.400 en 1977 con sus 85 CV y el final de la producción en mayo de 1978. Se fabricaron un total de 1.904 ejemplares en España, 1.566 correspondientes al Alpine A-110.
Se trataba de un deportivo extremadamente especial, muy pequeño, con una carrocería que dejaba en ridículo a muchísimos coches con los que compartía carretera y fabricado en una época en la cual, lo más racing que había en producción era el SEAT 124 Sport con los motores 1.600 de 110 CV y 1.800 de 118 CV. El Alpine era demasiado especial, demasiado diferente para competir con el genial 124 Sport y eso que con un precio de 242.208 pesetas, era un 20% más barato que el cupé nacional. A cambio de ese 20%, es justo reconocer que SEAT ofrecía cuatro plazas y unas prestaciones mayores, aunque no tanta deportividad y exclusividad, con cosas como una carrocería de fibra de vidrio en el caso del Alpine. No obstante, era la única oportunidad de tener un auténtico deportivo en España por aquello años, cuya ‘renta per cápita’ era bastante baja.
Destacar nuevamente el ‘Spain is Different’ y comentar que la versión 1.400 del Alpine A-110 es exclusiva de FASA, es decir, solo se fabricó y vendió en España y además, fue el último Alpine fabricado pues la Berlinette francesa se dejó de fabricar en julio de 1977, el mismo año que el 1.400 ‘by FASA’ se ponía en marcha aguantando hasta 1978. Hacía uso de un motor derivado del Renault 5 Copa, un cuatro cilindros de 1.397 centímetros cúbicos con 85 CV que apenas tenían que mover 800 kg de coche. Sólo se fabricaron 130 ejemplares así que, si ves uno, sácale una foto porque además de ser una variante única de suelo español, no volverás a ver otro con toda seguridad.
Mítico donde los haya, la Berlinette fue un deportivo capaz de ganar el rallye de Montecarlo de 1973, un francés que vino a morir a España con su versión más prestacional y que supuestamente, renace el próximo año 2017 bajo la denominación de Alpine A-120. Un proyecto nacido en colaboración con Caterham y que termina con caminos separados y con un primo, el Caterham C-120, que podría no ver nunca la línea de montaje, mientras el francés sigue su camino y se encuentra a punto de terminar su desarrollo, anunciando su llegada para el 60 aniversario del A-110.
Tendrá motor central trasero, supuestamente un propulsor turbo con cambio de doble embrague, dos variante de potencia (250 y 300 CV) y un peso que según el fabricante será de 1.100 kg. Diseño inspirado en la genial Berlineta francesa, obra de Laurens van den Acker, jefe de diseño de Renault, pero como ya se dijo una vez en este mismo portal, no tiene nada de especial y le falta mucho para desprender la imagen que tiene ‘Le Bleu Berlinette’. Además, la historia ya empieza turbulenta y poco ‘romántica’ y emocionante…