Cuando te llamas Porsche y pretendes sustituir a un modelo como el 911, hay que tener las ideas muy claras e incluso así, es posible que tomes con un muro impenetrable. Justo lo que ocurrió cuando lanzaron el Porsche 928.
");
document.write("");
Quiero hablaros de un coche que siempre me ha gustado, un modelo que ha sido totalmente incomprendido y vapuleado por los más acérrimos puristas por el simple hecho de tener una arquitectura mecánica poco apropiada (según ellos) para el objetivo que le habían impuesto. Hoy quiero hablaros del Porsche 928, un modelo del que se vendieron 60.870 unidades entre 1978 y 1995 a pesar de que fue acogido con frialdad, que no lograron entenderlo y que además, con la ayuda de otros modelos como el 924 o el 944, salvaron a Porsche evitando que cayera en un atolladero del que posiblemente, habría costado salir si es que salía.
El problema del Porsche 928 es que su objetivo era sustituir nada menos que al 911, uno de los mayores iconos del automóvil hasta nuestro días y estandarte de Porsche hasta que la propia marca desaparezca. Y querían hacerlo de una forma que fue totalmente rechazada por los puristas, con un motor delantero de ocho cilindros y refrigerado por agua. Hay veces que me da por pensar en las motivaciones de un purista para ser tan radical con según qué cosas, pues he llegado a entablar conversación con personas que me han llegado a asustar con sus afirmaciones, que resumiéndolas a groso modo, decían que un auténtico coche debería tener carburadores, dirección y frenos sin asistencia, no debería tener aire acondicionado y cosas por el estilo. Un loco vamos, aunque se perfectamente que no todos los puristas son así o eso al menos espero.
Para mi entender, un purista debería ser alguien que disfruta de la conducción y del automóvil en su más extensa definición, sin artificios, pero apreciando la evolución y la tecnología que vaya llegando con ella en su justa medida, obviando si el motor está delante o detrás o si la refrigeración del mismo es por aire o agua. Todos los coches, y digos todos, tienen su encanto y amigos, estoy hablando de un Porsche que en sus últimas ediciones llegó a disponer de 350 CV extraídos de un V8 de 5,4 litros…
Cuando se lanzó el Porsche 928, la firma alemana estaba pasando por un momento delicado motivado por una crisis mundial, se hablaba de escasez de petróleo y un año antes, Porsche ya había cometido el atrevimiento de lanzar el 924 con motor de origen Audi en posición delantera. Los fans de la marca no estaban contentos y además, Ernst Fuhrman, presidente de la marca por entonces, llevaba tiempo pensando en sustituir al 911 porque estaba convencido de que su arquitectura y diseño tocaría techo durante la década de los 70. Ay amigo Fuhrman, que equivocado estabas.
El desarrollo de este modelo se llevó a cabo de la manera más secreta posible, hasta las primeras pruebas dinámicas se hicieron con camuflaje casi imposible de detectar: se ‘escondieron’ varios chasis bajo la carrocería de coches como el Mercedes 350 SL (W107), el Audi 100 o el Opel Admiral, destacando por encima de todos una especie de todoterreno del que no se sabe nada de nada. El sustituto del Porsche 911 debía mantener en el más absoluto secreto o podía arder Troya.
Finalmente se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1977 con un motor V8 de 4,5 litros y 240 CV que llevó su tiempo elegir. Los primeros prototipos de pruebas usaron un V8 de 5 litros y 300 CV con carburadores, pero como se hablaba de escasez de petróleo se plantearon un motor de 3,3 litros, mientras que el señor Ferdinand Piech, el jefe de todo esto, quería un motor V10 que se crearía uniendo dos bloques de cinco cilindros de Audi. Por cierto, este señor, Piech, es el responsable de que Volkswagen fabricara el motor W12, el W8 y el Bugatti Veyron entre otras cosas…
Fue premiado como Coche del Año en Europa en 1978, único deportivo en lograr dicho galardón y se trataba de un modelo adelantado a su tiempo gracias entre otras cosas a usar aluminio en algunas partes de la carrocería como las puertas, el splitter delantero o el capó del motor. Se fabricó entre 1978 y 1995 y de aquellos primeros 240 CV, paso a rendir 350 CV en las versiones GTS.
El Porsdche 928 fue un incomprendido y como he leido no recuerdo donde, demostró que el problema de crear mitos es que luego hay que convivir con ellos.