VELOCIDAD MAXIMA 8
Apropiada a la cilindrada del coche
La velocidad máxima indicada por el constructor es 110 km/h. Nosotros no hemos hallado el mismo valor, por cuanto las medias del paso sobre la base del kilómetro dan 107,700 km/h. Las velocidades máximas alcanzables con las tres marchas inferiores son, respectivamente: 1.ª) 30 km/h.; 2.ª) 45 km/h. y 3.ª) 70 km/h.
Para los adelantamientos serían necesarias una 3.ª e incluso una 2.ª más «largas».
Nótese, no obstante, que la capacidad del motor para soportar la superación de las revoluciones indicadas por el constructor, permite superar levemente los límites aconsejados por el mismo.
MARCHA EN SUBIDA 7
Es en conjunto buena, aun cuando se resiente un poco según las condiciones de carga.
Las pendientes máximas superables en las distintas marchas son: en 1.ª, 30%; en 2.ª, 17%; en 3.ª, 10%; y en 4.ª, 6,5 %. La estabilidad de marcha, las reducidas dimensiones del cuerpo del coche, las regulares dotes de aceleración unidas a una dirección ligera y fácil de accionar, y a la discreta sincronización del cambio, aseguran una marcha en subida bastante buena. Lástima que especialmente en, estas condiciones de marcha, la conducción se resienta, a veces de la 1.ª no sincronizada.
Los descensos tomados a plena carga y a velocidad elevada han demostrado que el sistema de frenos no tiene dotes de resistencia muy brillantes. A veces se notan fenómenos de «fading»; es decir, falta de poder frenante.
ACELERACION (REPRISE) 7
Buena la aceleración partiendo de coche parado y con uso de cambio. Regular la aceleración partiendo de 30 km/h. en «4.ª»
En la aceleración partiendo de coche parado y con uso del cambio, se alcanzan los 90 km/h. en 35 segundos, y sobre la base de un kilómetro éste se recorre en casi 50 segundos. Partiendo de 30 km/h. en 4.ª, para alcanzar los 90 km/h. son necesarios 45 segundos, mientras que para recorrer un kilómetro hace falta más de 51 segundos.
Dada la cilindrada del coche, no es una aceleración a considerar insuficiente, pero a los efectos de la seguridad de marcha no estaría de más que la aceleración fuera un poco mejor. Una pequeña flojedad de la misma se nota cuando se introduce la cuarta marcha. Ello es debido al hecho de que la 4.ª no es una «directa», sino una marcha multiplicada.
CONSUMO 7
Bastante bueno teniendo en cuenta las prestaciones.
El constructor declara que marchando a 75 km/h. sobre una pista, el «600 D» consume 6 litros cada 100 km. Pero los consumos efectivos revelados por nosotros son: en carretera, de un mínimo de 5,5 a un máximo de 7,8 litros cada 100 km. El valor mínimo indica una conducción «pacífica» del coche, mientras el valor máximo indica una conducción más bien deportiva.
La autonomía asegurada por el depósito de 27 litros, varía de un mínimo de 285 km. a un máximo de 490 km.
Estos valores pueden considerarse bastante proporcionados a la cilindrada del coche y a sus prestaciones.
ESTABILIDAD EN CARRETERA 7
Buena. Comportamiento en curva con tendencia a derrapar posteriormente. Es necesaria una cierta cautela a velocidades altas.
La instalación del motor en la parte posterior, y por lo tanto, prevaleciendo el peso sobre las ruedas traseras, confieren al «600 D» una estabilidad en carretera que es característica de los coches de este tipo.
En las rectas, a velocidades bajas y medias, nada anormal; es más, respecto a los coches con motor anterior, se observa una ligereza mayor que proporciona un más agradable manejo del volante. A velocidades superiores, por el contrario, la ligereza de las ruedas anteriores se convierte en excesiva, por lo que el conductor nota una dirección poco sensible y más bien ligera. Además, en caso de viento lateral, se manifiesta una cierta pérdida de direccionalidad propia de los coches a motor trasero.
En curva, lógicamente debido a la medida proporcionada a las características del mismo y a las velocidades con que es abordada, se observa una tendencia al desplazamiento de la parte trasera. Ello significa que la cola del coche se desplaza hacia la parte externa acentuando así el efecto de la dirección. El fenómeno puede impresionar al que conduce por primera vez coches con motor trasero, pero una vez habituado, de esta característica se pueden obtener determinadas satisfacciones de marcha. De todas formas, esta tendencia al desplazamiento posterior se manifiesta de modo progresivo, sin el efecto improvisado.
En las curvas, como todos los coches a motor posterior, el «600» debe conducirse en forma apropiada. Recorriendo la curva debe evitarse, por ejemplo, el frenar o modificar la dirección de improviso. Todavía mejor sería recorrerla con el motor «tirando»; es decir, pisando el acelerador y pasando, como es natural y si la velocidad lo requiere, a una marcha inferior.
CONFORT DE MARCHA 6
Regular por la suspensión, aunque se advierte una cierta tendencia a «picar de morro». No demasiado ruidoso.
La suspensión, comparada con el peso y el carácter utilitario del coche, puede considerarse bastante satisfactoria. Hemos advertido, no obstante, un cierto «cabeceo» o movimiento del coche en sentido longitudinal; es decir, de la parte posterior a la anterior, así como una reacción brusca de la suspensión en caso de firme ondulado.
El ruido del motor es más bien fuerte, especialmente en los asientos posteriores. Ruidoso también el cambio de marchas, sobre todo en 1.ª y en marcha atrás, aparte de un ligero silbido de la 4.ª
MOTOR 7
Potencia, prontitud, elasticidad discreta. Soporta bastante bien el exceso de revoluciones.
El motor, discretamente elástico, tiene, lógicamente, limitadas dotes de potencia. A pesar de ello, su funcionamiento es constante al variado régimen de revoluciones. Alimentado con carburante normal, funciona correctamente y no tiende a «picar». Cuando se somete a un funcionamiento un poco forzado, tiende a recalentarse. Soporta bastante bien el exceso de r.p.m. Dada su poca potencia, es necesario hacerlo funcionar a medio y alto régimen.
EMBRAGUE 9
Funcionamiento suave y progresivo, con esfuerzo mínimo.
El embrague del «600 D» se caracteriza por su funcionamiento suave y progresivo, sin patinar ni efectuar saltos. Requiere un esfuerzo reducido al pedal, cuyo movimiento está, como hemos dicho, obstaculizado por el abultamiento de la cavidad de la rueda izquierda.
CAMBIO 8
Manejo y sincronización bastante buenos. Es una pena que la 1.ª no esté sincronizada.
El cambio de este coche tiene la relación entre los engranajes seleccionados de modo tal, que permite una particular brillantez a las marchas inferiores. En efecto con la 2.ª se puede aminorar la velocidad casi hasta pararse y acelerar nuevamente sin excesivas dificultades. Con la 3.ª se puede llegar hasta un máximo de 70-75 km/h., límite que, en caso de adelantamientos veloces, resulta insuficiente. Por otra parte, introduciendo a tal velocidad la 4.ª marcha, se nota disminuida la aceleración del coche. Más bien de funcionamiento ruidoso la 1.ª y la marcha atrás, y un poco menos la 4.ª Regular la sincronización, y es lástima que la 1.ª no sea sincronizada.
DIRECCION 7
Ligero al accionar el volante, con buen «retorno». Relación buena.
La dirección es de suave manejo, cosa que hace cómodo el coche para circular en ciudad, en montaña y a velocidades bajas. A velocidades altas requiere un cierto cuidado, ya que el conductor «nota» poco el poder direccional de las ruedas. El «retorno», es decir, la propiedad por la cual las ruedas se alinean después de un viraje, es relativamente bueno. Las vibraciones del volante, debidas a las irregularidades del firme, se mantienen en sus justos límites.
FRENOS 8
Progresivos, discretamente potentes y de acción suave. Mediocre la resistencia.
Los frenos, teniendo en cuenta la velocidad y el peso del coche, son de acción satisfactoria. No obstante, en caso de conducir el coche «deportivamente» y a plena carga, no lo son tanto. Pueden observarse fenómenos de «fading»; es decir, una cierta disminución de la eficacia en el frenado debido al recalentamiento de los tambores.