Cuantas veces habrá salido la noticia de que una gran marca desaparecida tiempo ha, acaba de ser comprada y tiene enormes planes para volver a la vida. Y cuantas veces todo se habrá quedado en eso, una noticia que no llega a nada más. No sabría contar las ocasiones en las que ésto ocurre, porque la verdad, todos los años surge alguna y 2015 no iba a ser diferente.
Parece ser que De Tomaso tiene nuevo dueño, una firma de inversiones suiza llamada L3 Holding, afiliada a Genii Capital. Dicha compañía ha pagado dos millones de euros por el nombre comercial y tiene 'enormes planes' para relanzar la firma italiana, contratar a 360 trabajadores en Turín, Italia e incluso, se habla de un regreso a la Fórmula 1 en un plazo no superior a los cinco años, tiempo estimado para que De Tomaso vuelva a estar en funcionamiento. Sería sobre el equipo Lotus F1, quienes cambiarían su denominación por De Tomaso F1 Team.
Un nuevo culebrón se cierne sobre De Tomaso tras los fiascos de 2012, cuando la compraron unos inversores chinos y que finalmente terminó con Gian Mario, CEO de Lancia, en prisión por apropiación indebida de fondos públicos y el de 2013, cuando se anunció que la firma ATS se hizo con los derechos de De Tomaso y también tenía planeado un gran relanzamiento. Evidentemente, ninguna de las dos llegó a buen puerto y menos mal, porque los inversores chinos ya habían presentado un concept con forma de SUV llamado Deauville, pero que fue vendido a una empresa también de origen chino.
Personalmente, me da pena ver como una empresa que a pesar de no ser muy grande, se ganó un nombre con algunos trabajos como el Pantera, el Mangusta e incluso un monoplaza de Fórmula 1 creado para Frank Williams, termina siendo vilipendiada por todos aquellos que le ponen las manos encima. No deberías creerte nada sobre el lanzamiento de una nueva marca, sobre todo si está dedicada a los deportivos, hasta que no veas un coche físico y además, que esté homologado.
De Tomaso la fundo Alejandro De Tomaso en 1959 en Modena, Italia, con la idea de crear grandes deportivos. De Tomaso fue colaborador de nada menos que Carroll Shelby y se habla de que fue uno de los responsables en la creación del Cobra o que el Magusta recibió ese nombre al rechazar Shelby las plantas de De Tomaso para la fabricación de una nueva generación del Cobra (Mangusta es la denominación inglesa para Mangosta, el único animal que caza y come cobras).
