Siempre en manos de la misma familia, un Jaguar E-Type III lleva parado 25 años en el mismo garaje y ahora, Silverstone Auctions lo saca a subasta.
En ocasiones me da la impresión, y solo la impresión, de que la gente a la cual le sobra el dinero no sabe valorar las cosas. Cuantas noticias habrán aparecido de coches cuyo valor me permitiría vivir una barbaridad de años sin trabajar y a todo trapo, abandonados de cualquier manera, en estado calamitoso como si fuera la típica silla de jardín que lleva todo el año en el patio y el sol la ha podrido. Y no hablemos ya de lo que algunos se han encontrado en Dubái, donde hace muy poco, ha aparecido un Bugatti Veyron, el coche de los 1.000 CV y más de un millón de euros nuevo, tirado en la calle y con serios síntomas de abandono. Es increíble, sencillamente increíble. Pero no por los modelos abandonados, que también, sino por el poco respeto que demuestran con esas acciones. Fortunas que acabarían con el hambre tiradas por calle como basura inservible...
Como es evidente, me gustan los vehículos clásicos, ¿por qué sino iba a estar como redactor de un portal como éste? También reconozco que si pudiera permitírmelo, tendría coches muy caros, pero no por ese motivo, sino por muchísimos otros, pero nunca se me ocurriría tenerlos abandonados. Ni siquiera metidos en un garaje durante 25 años como nuestro protagonista, un Jaguar E-Type de 1973 con menos de 15.000 km en su marcador y que ha estado en manos de la misma familia desde su matriculación. Lo compró el abuelo, lo heredó el hijo y ahora, el nieto es el propietario tras fallecer su padre en 2004. Pero ninguno lo ha usado, entendiendo como usar sacarlo al menos una vez a la semana. Ninguno. ¿Para que te compras un coche así entonces? ¿por decir que lo tienes? Es como esa gente que llena la nevera pero no se come nada y te pone la excusa de 'así tengo para otro día'.
Pasando un poco de mis desvaríos, el coche será subastado por Silverstone Auctions el próximo 23 de mayo de 2015, estimando que podría alcanzar entre 75.000 y 90.000 libras, aproximadamente, entre 104.500 y 125.330 euros. Un precio que muchos pensarán que es un disparate para un coche que lleva 25 años guardado en un garaje, pero no es el caso, pues el hijo del primer propietario se encargó de guardarlo debidamente, lo mandó revisar en 2006 y está totalmente de serie y en perfecto funcionamiento. Conserva todo el equipamiento de origen, con el tapizado original en bien conservado, molduras sin desperfectos, pintura original, llantas e incluso la rueda de repuesto.
Cada uno hace con lo suyo lo que realmente le da la gana, eso es innegable, pero me sigue pareciendo un disparate que ocurran cosas como ésta.
Javi Martín
