El restomodo cada vez en más popular en Europa y los coches aquí fabricados dan mucho juego. Alfaholics es uno de los especialistas a este lado del charco y el GTA-R 290 su último trabajo.
Cada día estoy más convencido de como sería mi coche perfecto. Según va pasando el tiempo tengo la imagen más clara en mi cabeza. Mi coche perfecto es un 'restomodo', ya sabéis, un coche clásico restaurado pero actualizando y mejorando algunos puntos. Solo faltaría saber cual podría ser el coche elegido y cuanto podría llegar a gastarme para tener algo así; el coche de mis sueños.
Los especialistas ingleses de Alfaholics son los que tras mucho tiempo, me han hecho ver la luz del 'restomod'. Estos señores se dedican a restaurar y personalizar clásicos Alfa Romeo, precisamente una de las firmas que más me gustan. Comenzaron su andadura en 2002 tras adquirir un Alfa Giulia GTA accidentado en España del que poco más que la carrocería se pudo salvar. Esta experiencia personal le animó a crear su empresa junto con dos socios y desde entonces hasta este mismo 2015 no han parado.
El coche de las fotos es su último trabajo y aunque a simple vista parezca un Alfa Giulia más, es precisamente todo lo contrario, a lo que debemos sumar que un Alfa Giulia nunca podrá ser 'uno más'. Esconde varias cosas realmente interesantes como por ejemplo algunos elementos de fibra de carbono, como el capó, la tapa del maletero y las puertas, manteniendo el resto de la carrocería de acero. Esconde algunas cosas más, como unos brazos de suspensión de titanio o unas barras estabilizadoras de aluminio, así como frenos delanteros con seis pistones o una dirección eléctrica que permite regular el nivel de asistencia e incluso anularla.
Aunque lo mejor es todo lo que tiene que ver con el apartado mecánico, donde realmente está 'la chica'. Por ejemplo, el motor original se ha sustituido por un cuatro cilindros procedente del Alfa Romeo 75. Ha sido preparado a conciencia con materiales de primera y ahora su cilindrada llega a los 2.300 centímetros cúbicos. Según aseguran desde Alfaholics, el motor reconstruido y modificado con una tapa de válvulas de aluminio creada ex profeso o un escape de acero artesanal, alcanza los 240 CV a 7.000 rpm. Esos 240 CV pasan a las ruedas traseras a través de una transmisión de cinco marchas con relación muy cerrada y luego a través de un diferencial autoblocante mecánico.
Todo el habitáculo ha sido restaurado y modificado. Ahora incluye una jaula antivuelco con especificaciones FIA forrada en piel, junto con unos espectaculares asientos de construcción ligera Recaro tapizados también con piel, aunque guardando un poco de imagen de acuerdo a la edad del coche. El volante Momo Prototipo remata el restomod. Es una de las zonas más sublimes del trabajo.
Viendo las joyas que siempre salen y la mejora en casi todos los apartados, el coche de mis sueños hace tiempo que va tomando forma de 'restomod', no tengo ninguna duda... ¿El tuyo?
Javi Martín
