El tema de los coches eléctricos actualmente está en boca de todos y ya van un buen número de años. Si bien no han aparecido más modelos con mecánicas eléctricas que realmente, merezcan el apelativo de novedad, la tecnología sigue evolucionando y sigue avanzando para ofrecer algo que sea una auténtica opción a los motores convencionales de combustión interna.
¿Llegarán a ser algún día coches de colección? Pues personalmente, no veo el motivo por el que no debería ser así, sobre todo si han significado una verdadera revolución o han supuesto un paso delante, como el Nissan Leaf, pero para eso falta aún mucho, mucho tiempo. Tiempo que muchos parecen no estar dispuestos a esperar y han optado por 'fabricarse' su propio clásico eléctrico, aunque si es verdad que la base elegida para la ocasión de para un debate de muchas horas.
Ni corto ni perezoso, el propietario del Ford Mustang del 68 que puedes ver más arriba, le sacó el motor V8 y le puso en su lugar un motor eléctrico del que no se dan datos; bueno si, la potencia y el par, ambos con cifras descabelladas. Entrega un total de 800 CV y 2.440 Nm... como si fuera una locomotora vamos. Sirva como ejemplo que la velocidad punta está cifrada en 280 km/h.
¿Un cambio acertado? Evidentemente, según a quien se lo preguntes. Unos dirán que si, se gana en potencia y par (muchísimo además) y otros dirán que es un sacrilegio. Yo personalmente digo, que si puedes hacer eso, es que te sobra el dinero y como seguramente tengas otro en el garaje, no veo problema.
No te pierdas el vídeo que te dejo a continuación, donde puedes ver el Zombie 222, nombre que recibe este Mustang eléctrico, en acción.