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También introducía, entre otras modificaciones más o menos de detalle, unas nuevas molduras protectoras en los laterales a la altura de la cintura; las manetas de las puertas, el tapón del depósito de la gasolina y la base de los pilotos (tanto delanteros como traseros) pasaban a ser íntegramente cromados, y unos nuevos parasoles orientables lateralmente y espejo retrovisor. Pero a diferencia del Fiat 127 Special italiano del cual derivaba, mantenía la mecánica original de 903 centímetros cúbicos y 47 HP (DIN) a 6.200 r.p.m. El 127 básico se sigue produciendo sin ningún tipo de modificaciones, salvo, en las carrocerías sin portón trasero, la nueva luna posterior de mayor superficie, y la nueva gama de colores que compartió íntegramente (tonos metalizados incluidos) con el LS. En septiembre de 1976 se introducen ligeras modificaciones: en las dos variantes (básica y LS); los clásicos tapacubos de rueda cromados, dan paso a unos embellecedores pintados en color negro, sujetados por los mismos cuatro tornillos que las llantas y dejando éstos a la vista; además, en el modelo LS se adoptan los paragolpes de sección ancha y con banda de caucho en todo su perímetro provinientes del 127 Special italiano, al mismo tiempo que la luz de retroceso pasa a estar situada en el centro, y recibe un nuevo anagrama trasero específico para esta variante. Como es habitual en la marca, estos cambios coinciden con la introducción de una nueva gama de colores.<